Sabías que el pueblo Bora que habita en el departamento de Loreto, se divide en grupos familiares, cada uno de los cuales posee el nombre de un ser vivo, ya sea vegetal o animal, que se relaciona con la flora y fauna del territorio amazónico que habitan.
Por ejemplo, Las Mariposas de la Comunidad Nativa Bora de Brillo Nuevo, ubicada en el distrito de Pebas en Loreto, hace referencia a esta especie local, expresando su identidad étnica y territorial, a través de este animal, el cual representan de forma continua en sus producciones artísticas tradicionales y de la cual reciben el nombre.
También el nombre del pueblo Iskonawa, asentado en el departamento de Ucayali, proviene del término iscon que significa ave páucar y nahua, terminación que emplean varios pueblos cuya lengua pertenece a la familia lingüística Pano, para referirse a sus vecinos, al ‘otro’ o al ‘foráneo’.
Por otro lado, el pueblo Shipibo-Konibo que habita en el departamento de Ucayali, cuyo nombre provendría de los términos shipi que significa “mono” y koni “pez”, en el idioma originario. Estos animales son considerados ancestros de los cuales el colectivo toma el nombre. Además la comunidad shipibo konibo asentada en zonas urbanas y rurales producto de la migración de sus territorios ancestrales, conservan sus janekon o nombres en su lengua de origen, estos nombres son conferidos en diferentes hitos de vida, como en el nacimiento o corte del cordón umbilical, en el primer corte de cabello o les es revelado en visiones de ayahuasca. Los nombres nos hablan de los atributos y cualidades de la persona que es nombrada.
El uso de las lenguas originarias para nombrar los territorios e identidades de los pueblos amazónicos es un derecho y un acto de resistencia, que asegura la continuidad y el uso de nuestras lenguas originarias, fortalece nuestras identidades y el vínculo con nuestros territorios, promoviendo su trasmisión a las nuevas generaciones.